Mario Martí (1940)
Nació en San Salvador, en 1940. Se graduó como arquitecto de la Universidad de El Salvador y obtuvo una maestría en Arquitectura Urbanística de la Universidad de Lovaina (Bélgica). Aunque como artista se considera autodidacta, tres personajes influyeron en su formación artística. Previo a sus estudios universitarios, tomó clases en los talleres de la Escuela Nacional de Artes Gráficas bajo la dirección del artista Luis Ángel Salinas. En la Universidad Nacional, tomó clases de dibujo con el maestro Carlos Cañas, quien introdujo a sus alumnos al expresionismo abstracto. En Bélgica, formó amistad con Ignace Vendevivere, quien fue su maestro, especialista en arte y director de museo. Martí regresó a El Salvador en los años 90, pero emigró en 2001, tras los terremotos de ese año. Desde entonces, reside en Francia con su familia.
Su obra se considera primordialmente expresionista abstracta, es decir, emotiva, personal e interior, y a la vez, no objetiva. Estilísticamente, también ha sido descrita como informal, tachista y abstracta. Aunque comenzó con un estilo neo-figurativo expresionista, todavía en sus obras más abstractas podemos discernir referentes del mundo cotidiano y real. Según el artista, “En mi obra hay un ambiente de libertad donde sólo hay cosas sugeridas.” A menudo, estas sugerencias surgen de los títulos de sus obras. Según Jorge A. Cornejo en La pintura en El Salvador, “La pobreza, la marginación, la injusticia social, la falta de libertades, la persecución de la palabra, el crimen político, las seculares dictaduras, los gobiernos fraudulentos, sacudieron el mensaje de su pintura. El predominio del negro en todos sus valores es el clamor angustiado de su óleo y sus aguadas en esta etapa de su creación.” Martí ha empleado varias técnicas artísticas, entre las cuales podemos mencionar la piroxilina, el témpera y el óleo, así como el dibujo. Según Cornejo, Martí incorpora “recortes de periódicos, papel pintado, pedazos de tela de color, materiales extra-pictóricos que por medio del collage le permiten reproducir la ilusión de algo natural, llegando a confundirse con el trompe l’oeil”, es decir, pintura que a distancia crea la ilusión de realidad, particularmente de relieve.
Comenzó a exhibir en 1964 y realizó su primera exposición individual en 1966. Entre las exhibiciones más importantes de su carrera están la IX Bienal de Paris en 1967, una muestra de colecciones privadas en el Museo de Leuven en 1971, y la Bienal de Nantes en Francia en 2003. En El Salvador ha expuesto en la galería El Laberinto y en La Ventana. También ha exhibido en Bélgica, Francia, Suiza y México.