Negra Álvarez (1948)
Elena Margarita Álvarez de Martínez nació en la ciudad de Santa Ana, en 1948. Entre 1967 y 1969, estudió en la Academia de Bellas Artes en Lovaina (Bélgica) y luego en el Instituto St. Luc (Bruselas, Bélgica), de donde egresó en 1970. Además, tomó clases de cerámica en la Universidad Internacional de Florida (1973-1974). De vuelta en El Salvador, tomó clases de dibujo de la figura humana con el artista español Benjamín Saúl (1978-1979) y de pintura con Carlos Cañas (1980-1981).
Su obra incluye escultura y pintura, a menudo de manera simultánea dentro de un mismo campo estético. Pinta en óleo, acuarela y acrílico y sus esculturas son elaboradas en madera o bronce. Además, ocupa las técnicas de collage, repujado en metal, y grabado. La incorporación de materiales encontrados dentro de su obra es notable, lo cual, según Astrid Bahamond, “ha dejado honda huella en la historia del arte regional”. Los temas centrales de su obra incluyen la maternidad, iconografía simbólica de la naturaleza local y temas político-sociales como los terremotos y el conflicto armado. Principalmente conocida por sus “esculturas pintadas”, Verónica Sedano Álvarez las describe así: “coquetean con el lenguaje contemporáneo. Esto se pone de manifiesto en la hibridez de sus propuestas, las que tienden a infringir la clásica separación entre pintura y escultura. De igual manera, podemos apreciar en algunas de ellas un fuerte sentido instalativo y la incorporación de objetos encontrados: desde el propio tronco que muchas veces sirve de soporte a la obra, hasta frutos que posteriormente integra al conjunto. No obstante, no puede perderse de vista que un elemento esencial que define estas obras es su apego a la escultura popular salvadoreña, y por tanto, a lo tradicional; lo que evidencia, además, una característica general del arte latinoamericano actual: el peso de los contextos locales”.
Ha expuesto individualmente en veinte ocasiones en El Salvador y Guatemala. Además, ha participado en más de sesenta exhibiciones colectivas en Centroamérica, Estados Unidos, México, Canadá, Colombia, Brasil, Ecuador, Suiza, y Bélgica. Entre las más importantes se destacan la XVIII Bienal de Sao Paulo (1985); Escultura de las Américas hacia los años 90 en el Museo de las Américas de la Organización de Estados Americanos (OEA, Washington, D.C., 1991); la VII y XI Bienal Internacional de Valparaíso (Chile, 1985 y 1989); la Bienal Iberoamericana celebrada en el Palacio de Bellas Artes (México, 1988) y Dioses, espíritus y leyendas en el Museo del Barrio (Nueva York, 1999).
Ha sido distinguida por su contribución artística con el grado de Caballero de la Orden de las Artes y Letras del Gobierno de Francia (1993). Su obra forma parte de diversas colecciones públicas y privadas, como el Museo de las Américas de la OEA, la Colección Forma de la Fundación Julia Díaz, la Colección Nacional de Pintura, el Museo José Luis Cuevas de México y la Colección del Banco Cuscatlán; al igual que de colecciones privadas en El Salvador, México, Chile, Colombia, Venezuela, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Guatemala y Costa Rica.
En 1994, publicó un libro sobre su obra, titulado Negra Alvarez y el espíritu de la materia.