Walter Iraheta (1968)
Nacido en 1968, la preparación académica del salvadoreño Walter Iraheta inició en el Centro Nacional de Artes de El Salvador (CENAR) y en la Universidad “Dr. José Matías Delgado”, donde estudió Artes Aplicadas con especialidad en Diseño Gráfico. Tuvo la oportunidad de estudiar becado en The Chicago Cultural Center en 1997 y en la Escuela de Artes Plásticas La Esmeralda, México en 2000. También ha trabajado como catedrático en las escuelas de Comunicaciones y Arquitectura en la Universidad Dr. José Matías Delgado de El Salvador y en 1993 creó y dirigió hasta 1999 el Salón de Dibujo de El Salvador.
Cuenta en su carrera profesional con más de 30 muestras individuales en países centroamericanos, México, Estados Unidos y República Dominicana. Ha participado en más de 100 exposiciones colectivas entre Centroamérica, México, Estados Unidos, Taiwán, Francia, España y República Dominicana. Su obra forma parte de colecciones privadas en Guatemala, El Salvador y Estados Unidos, la colección del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo en Costa Rica, la Organización de Estados Americanos en Washington, DC, y el Museo José Luis Cuevas en México, entre otros.
Ha recibido varios premios y reconocimientos, entre los que destacan el primer lugar en la I Bienal de Pintura del Istmo Centroamericano, Guatemala (1998); Glifo de Oro (categoría fotografía) Segunda Bienal de Arte Paiz, El Salvador (2004) y Mención Honorífica en el Certamen de Arte Contemporáneo, Palma de Mallorca, España (2003).
Al inicio de su carrera artística, su lenguaje visual estaba dominado por el dibujo y la pintura, con una estética de trazos elegantes y precisos con representaciones naturalistas y realistas. Con el tiempo empezó a incorporar y experimentar con la fotografía, mezclando también otras técnicas y medios, como el collage, instalaciones y los objetos encontrados.
En su serie Kriptonita, identifica el uso de la imagen de Superman, ya sea en forma de dibujo, utilizando la figura de plástico, o incorporando el disfraz de ese icono estadounidense conocido y establecido popularmente como héroe invencible a nivel internacional. El artista se apropia de la imagen del superhéroe para manifestar cuestionamientos y comparaciones de lo mítico en lo popular, lo religioso, y condicionamientos sociales a través de yuxtaposiciones de elementos e íconos culturales, creando así escenas lúdicas para proponer una visión alternativa a lo establecido. Como podría ser la reputación intachable de Superman u otros íconos y la desmitificación de estos, o hacer una revisión de quienes son los “verdaderos héroes” en nuestra sociedad inmediata.