Carlos Cañas (1924 - 2013)
Carlos Augusto Cañas Rodríguez nació en 1924. Egresó de la Escuela Nacional de Artes Gráficas en 1944, donde comenzó sus estudios artísticos. En 1947 fue uno de los dirigentes del Grupo de Pintores Independientes, interesados en producir arte comprometido con la realidad política y social del país. Entre los Independientes se encontraban Camilo Minero, Mario Escobar y Luis Angel Salinas. En 1950 fue becado por el Gobierno de España para estudiar en el exterior y permaneció en Europa hasta 1958. Retornó a El Salvador a impartir sus conocimientos del arte moderno europeo, siendo el primer artista que exhibió pintura abstracta en El Salvador. Su obra es “concurrente con la Modernidad,” como él mismo relató en 1984, para el Catálogo del Museo Forma.
Ha sido profesor de dibujo, pintura e historia del arte desde 1944; profesor de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional de El Salvador y Director del Centro Nacional de Artes (1996 -2000). Además de decenas de exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional, ha exhibido en Guatemala, Costa Rica, Estados Unidos, Brasil, Colombia, Chile, Italia, España, Alemania, Austria, y la Costa de Marfil. Se destacan entre ellas la Bienal de Sao Paulo, Brasil en 1996, donde representó a El Salvador individualmente.
Posee una producción artística vasta que incluye la pintura, escultura, dibujo, grabado, murales, ilustración de libros, diseño de escenografía y vestuario. Adicionalmente es escritor, poeta y maestro de arte. Su obra abarca estilos tan diversos como el indigenismo, el cubismo, el expresionismo figurativo, el surrealismo y la abstracción. Una de sus obras más conocidas es la pintura mural de la bóveda del Teatro Nacional.
Entre los reconocimientos y condecoraciones que se le han hecho se encuentran un reconocimiento de la Asamblea Legislativa de El Salvador en 1988, el grado de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras del gobierno francés en 1988, la Orden José Matías Delgado del Gobierno de El Salvador en 1992, la Medalla Isabel la Católica del gobierno de España en 2001 y el Premio Nacional de Derechos Humanos de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en 2002.